
Lo que prometía ser una linda fiesta de presentación en el George Capwell, lastimosamente se empañó por el mal comportamiento de la afición del Club Sport Emelec.
La denominada «Explosión Azul» que tuvo como plato fuerte al Clásico del Astillero entre Emelec y Barcelona, culminó de la peor manera, con el partido suspendido al minuto 55 por el lanzamiento de objetos y bengalas que impactaron en jugadores de Barcelona SC.
Tras un gol de Octavio Rivero al minuto 53, los ánimos se caldearon en las gradas del estadio Capwell, con el lanzamiento de botellas y bengalas que explotaron cerca del área de BSC.
Esto provocó la suspensión definitiva del encuentro, pues el cuerpo técnico y futbolistas de Barcelona decidieron no continuar jugando por falta de garantías.
Lastimosamente y a puertas del inicio de la LigaPro, un evento que se organizó con mucha ilusión, finalizó con feos incidentes, haciendo quedar mal a una gran hinchada como la del Club Sport Emelec.