La participación en los Juegos Olímpicos ha visibilizado el mal manejo del deporte ecuatoriano
Los Juegos Olímpicos de Tokio nos han regalado hasta el momento recuerdos inolvidables, como la medalla de oro del ciclista Richard Carapaz o el diploma olímpico obtenido por la pesista Angie Palacios.
Sin embargo, también ha visibilizado las falencias y negligencias de un sistema deportivo que sigue sin atender las necesidades de los atletas. Luego de su histórica medalla de oro, el mismo Richard Carapaz se quejó por el escaso apoyo recibido (por las autoridades) para su intervención en la prueba de ruta olímpica.
Esto provocó que otros deportistas olímpicos también alcen su voz de protesta y den a conocer las condiciones en las que viajaron para la cita multideportiva. Por ejemplo, Marina Pérez, clasificada en la disciplina de tiro, mencionó que viajó sin entrenador a la cita olímpica y con una pistola vieja, la misma que tuvo que utilizar para su actuación en la prueba de los 10 metros pistola de aire.
Ante los reclamos de deportistas y las críticas recibidas por la prensa y afición, el Ministerio del Deporte (Sebastián Palacios) salió a dar la cara, aunque mencionó que la preparación y logística para los Juegos Olímpicos está a cargo del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), organismo que ha sido duramente cuestionado por los hechos que han salido a la luz en los últimos días.
En una entrevista con Radio La Red, Palacios señaló lo siguiente: “Nos causa molestia que cuando se dice algo, cuando se establece algo en una lista (de personal de apoyo designado por el COE para asistir a los deportistas en JJ. OO. 2020) después, cuando ya se hallan los deportistas en Tokio, empiezan a decir cosas que no están en la lista. Marina Pérez y Diana Durango dicen que no tienen entrenador, pero en la lista consta uno para esa disciplina”.
“Antes de los Juegos tuvimos una reunión con directivos del COE en la que les pedimos que nos dijeran qué equipo multidisciplinario acompañaría a los deportistas a Tokio. Es decir, qué fisioterapeutas, psicólogos y entrenadores estarían a su lado. El COE nos mostró una lista en la que todo deportista (48, en total) tenía a su entrenador”.
A pesar que el deporte olímpico y de élite, ha mejorado mucho con el Plan de Alto Rendimiento, siguen saliendo a la luz historias de deportistas que se quejan por la falta de apoyo y entrega tardía de recursos. Otros disparan contra ex Ministros y dirigentes por el favoritismo que tuvieron por deportes específicos, dejando en el abandono a otras disciplinas deportivas.
Glorias deportivas que dejaron en alto el nombre de Ecuador en eventos como Juegos Sudamericanos, Panamericanos y Olímpicos, también reclaman por el abandono total de la dirigencia, luego de su retiro de la actividad deportiva.
El Ministro del Deporte tiene la difícil misión de corregir estas injusticias, desterrando la corrupción que se ha incrustado en esta entidad, así como en Federaciones y demás organismos que forman parte del sistema deportivo del Ecuador.
Además el Ministerio del Deporte tiene la obligación de trabajar en conjunto con el Comité Olímpico Ecuatoriana, institución que deberá dar varias explicaciones por los inconvenientes suscitados hasta el momento en los Juegos Olímpicos de Tokio.